Cuando ocurre algo que marca un antes y un después en la historia se habla de revolución: un evento irreversible que cambia radicalmente el curso de las cosas, la aparición de una tecnología que transforma los procesos.
Eso es lo que ha ocurrido con la historia del café debido a la aparición de las Cápsulas Tassimo. La preparación del café pasa por varios procesos, la mitad de ellos las asume el productor cafetero: la siembra la recolección, el tostado, la molienda, el empacado y el traslado.
Métodos tradicionales de preparar café: mayor tiempo y complicación
Sin embargo, el producto venía en solo dos presentaciones al usuario: café en grano y café pulverizado. En el caso del café en grano, el usuario decide molerlo para cerciorarse de que procesa 100% café. En el caso del empaque con café premolido, puede venir adulterado.
El usuario debía hervir el agua y colar para obtener la infusión. Luego si deseaba alguna variación debía agregarle la leche, la crema, el azúcar, o cualquier otro ingrediente antes de servir. Preparar distintos tipos de café consecutivos es complicado, hay que limpiar los implementos cada vez. Esto implica un tiempo mayor en la preparación y más incomodidad
Café en cápsulas: más rápido, más higiénico, más sabor
La invención del café de Cápsulas Tassimo significó un salto a la comodidad y ahorro de tiempo. El usuario abre la caja que contiene pequeños envases individuales, cerrados herméticamente y cada uno contiene un aproximado de 7 grs. de café. Toma una entre la gran variedad de sabores de Cápsulas Tassimo, la introduce en la cafetera para cápsulas, pulsa el botón y en 25 segundos el café está servido en la taza.
Con Cápsulas Tassimo puede prepararse un expreso y de inmediato un mocachino con leche y chocolate, sin que el sabor del primero afecte al segundo y sin tener que limpiar nada ya que la cafetera trae un dispositivo autolimpiante. Cápsulas Tassimo es una verdadera revolución ya que una vez que pruebas esta forma de hacer café, no quieres volver a hacerlo de otra manera.